"Todo lo que viene se va"

Y sí, es ese momento en el que te das cuenta de que te hace falta esa persona. Esa persona con la que diste y mostraste todos tus sentimientos, y es ese momento en el que se te salta una lágrima y te preguntas: ¿En realidad le importe? Te pones a pensar en todos los momentos vividos, en todas esas interminables conversaciones que duraban horas y horas.. Y ahí, justo en ese momento, comienzas a llorar, porque te invaden esos buenos recuerdos que ahora son nada más que cenizas. Lloras y lloras, y al final de todo te das cuenta de que no sirve de nada llorar, que nada se arreglará; te limpias tus lágrimas y te propones ese "Lo olvidaré, lo prometo" que casi nunca se cumple. Pasan los días, meses y años ; y te das cuenta de que esa persona ya comparte su vida con otra persona y que no hay marcha atrás, que nunca más volverá a ser como antes; que todo lo que viene se va. Y tu lloras, como desde el día en el que lo perdiste y todo cambio, te das cuenta de que siempre serás esa pequeña que llorará por un sapo. Pero siempre piensas en positivo, hacia adelante como si nadie hubiera pasado, porque crees en un futuro junto alguien mejor, y ahí es cuando sonríes.

¿La quisiste?

-¿La quisiste?
+Estuve con ella, claro que la quise.
-¿ Y después de que todo acabó, ¿la seguiste queriendo?
+Aunque aveces me cueste aceptarlo, sí, la seguí queriendo.
-¿Y por qué no luchaste? ¿Por qué no hiciste algo para volver con ella?
+¿De que me hubiera servido? Yo sabía que a pesar de quererla tanto como la quería, lo nuestro ya era imposible que volviese a ser lo que era. Sí, a veces intentamos una y otra vez las cosas aunque sea inútil insistir, pero llegas a un punto en el que te das cuenta de que ya es suficiente, está de más decir que la amé, que lo que viví con ella fue hermoso, que como le dije a ella, más de un recuerdo será imposible que lo olvide, quizás a día de hoy ella me odie, quizás sus amigas me odien por que piensan que soy el típico gilipollas que a los pocos días de que ella me dejase estaba con otras chicas, que nunca la quise, y todas esas chorradas que dicen las personas que hablan si saber. Pero, nadie sabe lo mal que yo lo pasé por ella, nadie tiene ni puta idea de las enormes sonrisas que me sacaba con un simple "Hola pequeño" por chat, y si, puede ser que me halla equivocado, que algunas cosas las halla hecho mal pero la quería, de verdad la quería y eso se lo puedo discutir a quien sea. Por un tiempo intenté fingir que no me importaba, que ella era libre para rehacer su vida y yo la mía, por un tiempo creí haber superado todo lo vivido, hasta que la vi, la vi con esa sonrisa que tanto me enamora, y entendí que por mucho que el tiempo pase, nunca la voy a dejar de querer, nunca podré olvidarla completamente, y hoy que ya ha pasado un tiempo y he crecido bastante puedo decirte que la amé, la amé como nunca había amado a alguien, que fui el chico mas estúpido del mundo por haberla perdido, que a lo mejor si hubiese luchado un poco más todo esto hubiese sido diferente y ahora mismo no te estaría diciendo esto, querernos tanto nos hizo demasiado mal.
-¿Crees que ella ahora esta con alguien que verdaderamente la merece?
+No sé si la persona con la cual está la merece,¿Quien soy yo para decirte eso? La hice sufrir tantas veces que sería un idiota si opinara respecto a su relación, pero a la persona con la cual esta hoy solo le pido que la cuide, que la ame, que la respete, que no la haga sufrir, que le saque tres sonrisa por cada lágrima que yo le saqué, y si ese chico es capaz de hacer eso, si esa persona puede hacerla feliz y amarla la mitad de lo que la amé yo, tiene todo mi respeto y de corazón y con lágrimas en los ojos, puedo desearles lo mejor.

Algo que siempre nos pasa.

Cuando te enamoras es cómo si todo cambiara en tu mundo y lo único que te importa es hablar con esa persona tan especial para ti a diario y es tan hermoso sentir todas esas "mariposas en el estómago" que es indefinible, no se puede explicar con palabras, pero cuando esa persona se marcha de tu vida es tan doloroso que pasas días encerrado/a en casa pensando el por qué se ha marchado y por qué han cambiado las cosas, y es entonces cuando recuerdas todos los momentos felices vividos con esa persona y en ese momento tus ojos no aguantan más y por tus mejillas caen lágrimas que ni si quiera tú las puedes controlar.