Sé tu mismo.

No vivas dando tantas explicaciones:tus amigos no las necesitan, tus enemigos no las creen y los estúpidos no las entienden. Sé dueño de tu vida, tienes derecho a decidir por ti, lo que quieras hacer y decir en el momento que quieras y como quieras. Si te equivocas, aprenderás de esa “mala” experiencia. Si te sale bien, le sacarás provecho y lo disfrutarás. Lo importante, es que nunca dejes de ser tu mismo por conformar a los demás. Tu vida es única y solo tuya, disfrútala pero a tu manera.