Hay momentos en los que te das cuenta de que no eres nadie, que solo estás tu y tu pequeño corazón en este mundo tan cruel. Que todo el mundo te ignora y que te sientes insignificante. Te das cuenta de que tampoco has echo algo importante para llegar a ser alguien. ¿Pero sabéis que? Piensa que ellos se lo pierden, se pierden tu compañía, tu presencia, la maravillosa persona que eres. Sonríe, sorprende a aquellos idiotas que se creen los mejores. Demuestra que te dan igual, que eres mejor que ellos y que lo que te puedan decir no te afectará. No importa que te tengas que aguantar tu sufrimiento pero sentirás que has dado un gran paso hacia adelante y que no permitirás hundirte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario