Mi segunda carta fue algo parecido a la primera; porque la
verdad no sabía cómo expresarlos.
Alguien se la entregó a él. Pero todo comenzó con que él
pensaba que era mi amiga. Ante la duda le dije a otra amiga que le dijese la
verdad. Él dijo que no sentía lo mismo
por mi y que él quería a otra. Yo comencé a llorar, mis sentimientos en aquel
momento se hicieron mil pedacitos. Yo pensé que quizás podríamos ser amigos
pero lo dude. Empecé a hablarle por la red social, y el al saberlo no me
hablaba; para no herir mis sentimientos. Yo me hice a la idea que no sería
igual, que ya ni si quiera hablaría
conmigo por la red social. Ahora yo no sabía qué hacer, mis sentimientos
estaban confundidos (divididos). Pero
decidí que los sueños se consiguen y que
por mucho que me cuesten no dejaré de perseguirlos.
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